sábado, 19 de abril de 2014
Zen Culture
Esta es una ruidosa e insana declaración de intenciones. Tendrías que proclamarte patrimonio de la humanidad. Tendrías que salir en los anuncios de Calvin Klein. Asomarte a la ventana y gritarle al mundo lo perfecto, insaciable, tontito y deseable que eres. Tendrías que estar prohibido a menores. A partir de cierta hora, tendrías que estar protegido, ser proclamado patrimonio de la humanidad. Deberías estar obligado por decreto de la ley, tendrías que ser un deber y no un derecho. Tendrías que ser difícil de ganar y fácil de perder, tanto como el dinero y la dignidad. Tu cara en las monedas. Tus pantalones en el suelo de mi cuarto. Tu voz en los anuncios de la Heineken. Tu espalda en las revistas. Tendrías que cobrar cada mirada, hipotecar las caricias y encarcelar cada noche. Cobrar un plus por exceso de velocidad y poner multas a las idiotas que te hayan hecho daño. Tendrías que salir en las noticias antes que los deportes, después de la noticia más bonita del día, entre dos anuncios con música intermitente y luces de colores. Tu nombre debería aparecer en las señales de tráfico, o mejor, tu foto en los libros de matemáticas, entre problemas y ecuaciones complicadas. Tendrías también que meterte en los frascos de colonia, de esa que sólo se usa para ocasiones especiales y que sólo compra la gente con clase. Tendrías que patrocinar empresas, cobrar impuestos al mundo entero por saber que existes.
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En una tarde rara, como tantas otras, se me ocurre pasearme por tus palabras,por que? quizas porque busco esa luz tuya que nose que tiene pero que me apetece.me apetece en las tardes raras, cuando nose si cafe o té, He oido que en tu pueblo hay un obsevatorio astronomico, no me extraña seguro que apunta hacia tu casa,pero tranquila puedes dejar la ventana abierta porque no van a encontrarte, pues tu luz viene de otra galaxia. Confieso que me gustaria ir a tu galaxia pero tengo el cohete roto, le falla la chispa y alguna pluma de las alas,de las alas de volar, que de tanto tiempo paradas se le fueron los colores,culpa que hace mucho tiempo, al ir a repostar, en vez de ilusion me echaron miedo, miedo que averio mi cohete de volar, llamado texano, que tantas galaxias surco.Pero puedes subir a mi espalda, como cuando jugabas en la escuela, y te llevare a galopar, a galopar por praderas donde nacen todas las flores, de todos los olores que nos faltan por oler, donde viven las mariposas del estomago, y ya cansados de galopar, tumbarnos en la hierba, desnudos y sin miedos comenzar a soñar.......
ResponderEliminarPuse en el buscardor "no quiero ser cursi" y encontré tu blog, ja, ja.
ResponderEliminarRegresaré porque das eso que no quiero tener. ;)